Encontrar mascarillas de calidad y seguras a precios razonables: ¿Misión imposible?
Si algo ha fluctuado de manera desmedida estos últimos doce meses, no ha sido el precio de la vivienda, el Euribor o el café con leche en el bar del barrio. Como ya sabréis, este “honor” ha sido de las omnipresentes mascarillas. Pero, ¿es hoy posible encontrar mascarillas seguras, de calidad y con todas las certificaciones exigidas, a un precio razonable?
Está claro que sí. Cierto es que, durante este último año, el precio de la mascarilla, ya fueran quirúrgicas, higiénicas, desechables, FFP2 o cualquier otro modelo, ha estado por las nubes. Esto se debía, principalmente, a la consabida ley de la oferta y la demanda. A fecha de hoy, solo tenemos que invertir un poco de tiempo en buscar los mejores precios y contrastar calidades y certificaciones, porque haberlas, las hay.
Si hablamos de los dos tipos de mascarillas más demandadas, las quirúrgicas y las FFP2, desde hace unos meses hemos empezado a encontrarlas a precios muy por debajo de lo habitual. Ya podemos encontrar las mascarillas FFP2 con todas las garantías, certificadas y homologadas a precios de 0,90€ la unidad en sitios web especializados como EPISNV, uno de los costes más bajos del mercado.
Al igual ocurre con las mascarillas quirúrgicas. Su precio ha bajado drásticamente durante los últimos meses, pero cuidado, debemos de saber diferenciar entre mascarillas quirúrgicas y mascarillas higiénicas o desechables, así como conocer su tipología (tipo I o II). Hoy por hoy, podemos encontrar mascarillas quirúrgicas de calidad y homologadas a precios tan competitivos como los 0,15€ por unidad o incluso a 0,10€ la unidad según la cantidad que compremos.
¿Seguirá bajando el precio de las mascarillas?
Después de las últimas bajadas, parece que el precio de las mascarillas comenzará a estabilizarse. Su uso y consumo no solo se ha convertido en algo habitual y aceptado por todos, sino que, según los expertos, seguiremos utilizando mascarillas durante mucho tiempo. Probablemente no con la misma intensidad, ni en las mismas situaciones diarias, pero todo apuntar a que conviviremos con este elemento de seguridad durante muchos meses más.
Esto nos hace pensar que, como cualquier otro producto de consumo diario, no sería descabellado aprovechar ofertas por grandes cantidades y beneficiarnos de sus bajos precios. Teniendo en cuenta que la caducidad de las mascarillas es, en la mayoría de los casos, de al menos 3 años, podemos estar seguros que será un producto que terminaremos usando.
En conclusión, y como suele ser común en este gran mercado que es Internet, solo es cuestión de invertir un poco de tiempo para encontrar la mejor oferta con las mejores calidades.
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