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Mascarillas quirúrgicas, seguras, pero si las usas correctamente

Mascarillas quirúrgicas ¿cómo usarlas? 

El uso de las mascarillas quirúrgicas se ha extendido muchísimo a lo largo de los últimos meses debido a la situación de pandemia en la que vivimos, y seguirán usándose durante algún tiempo más. Pero el hecho de usarlas no implica que las estemos usando bien. Por eso es muy importante saber cómo colocarse la mascarilla quirúrgica de forma correcta para que así cumpla con su función de protección.



Para empezar, es fundamental lavarse bien las manos antes de ponerla, o en su defecto usar gel hidroalcohólico. Una vez colocada debes cerciorarte de que cubra perfectamente la nariz, la boca y la barbilla y de que la plaquita metálica de aluminio se adapta a tu nariz de forma ajustada. Igualmente, las gomas deben sujetar a la perfección la mascarilla y no dejarla suelta. 


Una vez que se tiene puesta la mascarilla ésta no se debe de tocar.


Por cuestiones de seguridad y de higiene no se debe exceder el tiempo de uso de las mascarillas higiénicas. Éste está recomendado en cuatro horas como máximo. Además, si la mascarilla higiénica se humedece por el uso o se estropea, es recomendable sustituirla inmediatamente por otra nueva.


Las mascarillas quirúrgicas no son reutilizables, por ello, cuando termine su periodo de uso deben ser desechadas adecuadamente. 


A la hora de quitarse la mascarilla es importante también tener en cuenta algunas medidas de seguridad muy simples y sencillas de llevar a cabo.


La mascarilla quirúrgica siempre hay que retirarla por la parte de atrás, no se debe tocar la parte frontal de la misma. Tras quitarla la mascarilla se debe tirar en un cubo con tapadera y acto seguido se deben lavar las manos con agua y jabón o utilizar una solución hidroalcohólica.  

 

Casos de reutilización de una mascarilla quirúrgica 

Como se ha dicho, la vida útil de una mascarilla quirúrgica no va más allá de las 4 horas como máximo. Pero a veces eso no implica que esas cuatro horas sean de tiempo continuado. Por ejemplo, si se sale un momento a un establecimiento y apenas se tiene puesta durante un par de horas, la mascarilla podrá reutilizarse otras dos horas más en otra ocasión. En estos casos es importante contar con un elemento para guardarla, como puede ser un portamascarillas, o una bolsita de clip. Es importante quitarse de la manera correcta y guardarla con precaución, para volver a usarla en caso necesario hasta completar el tiempo total de uso (4 horas). 

 

Diseñadas para minimizar la transmisión

Las mascarillas quirúrgicas son muy útiles para reducir la propagación del coronavirus ya que reducen la cantidad de gotas grandes (las principales transmisoras de la infección) que se expulsan cuando se habla se estornuda o se tose. Igualmente, las mascarillas quirúrgicas disminuyen en parte la carga viral que llega de un infectado, ya que como se ha dicho, suponen una barrera para las gotas grandes.


Las mascarillas quirúrgicas están fabricadas en celulosa y compuestas por un filtro de polipropileno que contiene fluorocarbonos de alta eficiencia. Tienen un poder de protección frente a la filtración superior al 95%

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